Taller de innovaciones educativas, UNLZ. Pamela Escalante Paula Vicente Marianela Perez
martes, 22 de noviembre de 2016
UNIVERSIDAD
NACIONAL DE LOMAS DE ZAMORA
TALLER DE
INNOVACIONES EDUCATIVAS
2ºCUATRIMESTRE
2016
La VIOLENCIA VERBAL también es violencia
ALUMNAS:
·
Marianela
Zárate DNI 38835772
·
Paula
Vicente DNI 23050509
·
Pamela
Escalante DNI 33184187
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN……………………………………………Pág. 3
MARCO TEÓRICO…………………………………………Pág. 4
MARCO JURIDICO………………………………………...Pág. 17
INFORMACIONES ÚTILES…………………………….... Pág. 19
OBJETIVOS DEL PROYECTO…………………………… Pág. 20
IMPLEMENTACIÓN DEL PROYECTO………………….. Pág. 21
BIBLIOGRAFIA……………………………………………Pág. 24
INTRODUCCIÓN
El presente Proyecto se enmarca en una propuesta de la cátedra del Taller
de Innovaciones Educativas, dentro de la temática de “Violencia Intrafamiliar”.
La violencia es una problemática acuciante en
nuestros días, especialmente en su tipo verbal, que será el eje temático que
guiará las propuestas del presente proyecto.
Una
persona golpeada en su cuerpo puede mostrar las heridas y recibir ayuda. Sin
embargo, la que es golpeada sistemáticamente en su psiquis, en su espíritu, no
tiene heridas físicas que mostrar al mundo para poder pedir ayuda. No cabe duda
de que a veces los golpes al espíritu son mucho más dañinos que los golpes al
cuerpo y dejan heridas más profundas. Las víctimas de este tipo de violencia
por lo general continúan sufriendo calladamente y por eso no reciben la ayuda
que tanto necesitan.
Ejercer
violencia verbal implica destruir la autoestima de una persona sistemáticamente
mediante críticas, desprecios, abandono o insultos; cuando mediante el uso de
la palabra se hace sentir a una persona que no hace nada bien, se le
ridiculiza, insulta, humilla y amenaza en la intimidad o ante familiares,
amigos o desconocidos.
Lo
más grave de este tipo de violencia reside en su naturalización, formando parte
de los modos de intercambio comunicativo no solo en las relaciones familiares
sino también en las relaciones sociales externas a la misma.
Pero,
la situación se agrava aún más cuando tiene como víctimas a niños y adolescentes,
en proceso de subjetivación, con las implicancias negativas en su constitución
psíquica y emocional.
Por
lo tanto, este proyecto tiene por objeto principal la promoción de la
desnaturalización de estas prácticas verbales violentas, a partir de lo cual se
podrá favorecer su tratamiento y transformación; generar líneas de apoyo y
asesoramiento a las víctimas; y, sobre todo, se puedan fomentar relaciones
sociales más positivas y enriquecedoras.
La misma estará destinada a alumnos de educación secundaria, de edades
entre 15 y 16 años. Esta franja etaria ha sido seleccionada en la medida en que
es la que resulta más afectada por este tipo de prácticas y que, por sus
características evolutivas, se implicarán con mayor entusiasmo en éstas acciones
de concientización debido a su gran sentido de justicia.
MARCO TEÓRICO
LAS CONFIGURACIONES
FAMILIARES
América Latina en general y Argentina en
particular, están atravesando desde hace ya varias décadas transformaciones
sustantivas de la sociedad que han tenido su correlato en las configuraciones familiares,
en tanto núcleo de socialización primaria. Estos cambios en la composición,
relaciones y dinámica familiares son consecuencia de mutaciones culturales y
demográficas que inciden en esta institución social. (CEPAL, 2006; Filgueira
F.:2007).
No sólo se ha producido una disminución
del tamaño de las familias sino que además los modelos se han diversificado,
destacándose los hogares con dos proveedores (dejando de lado los formatos de
varón proveedor propios del modelo de bienestar del siglo XX), las mujeres como
única sostenedora, y la presencia de adultos mayores.
Asimismo, la demora en conformar una
pareja, el aumento de los divorcios y separaciones, la reiteración de
experiencias de convivencia, el incremento de la esperanza de vida, la
maternidad y paternidad en los adolescentes, la participación de las mujeres en
el mercado de trabajo, han dado origen a la conformación de familias ampliadas
y ensambladas, desplazando al modelo nuclear tradicional (padre, la madre e
hijos), como el dominante y único posible (Arriagada I.: 2004, Jelin, E.:1995).
Todos estos cambios han significado nuevas
dinámicas familiares y también la visibilización de tensiones, principalmente
con respecto a las relaciones de género y generacionales.
El concepto de familia se construye
socialmente en cada momento histórico, es una definición social amplia que
involucra procesos sociales, dimensiones productivas y reproductivas de la
sociedad, patrones culturales y sistemas políticos (Yelin, E.: 2007).
Por tanto, en la medida que se admiten
distintos tipos de familias como socialmente válidos, ello se plasma
en el sistema de justicia que da forma legal a ese reconocimiento y permite
igualar potencialidades de desarrollo de los miembros independientemente, de la
composición y contexto familiar que los contiene.
En este sentido, las familias configuran
ámbitos de cuidados, de afectividad y lazos sanguíneos; pero también son
espacios de reproducción de inequidades y desigualdades de género e intergeneracionales,
que muchas veces derivan en el ejercicio de la violencia en sus diversas
manifestaciones, afectando en este caso los derechos de los sujetos que las
integran que son víctimas de las discriminaciones.
LA VIOLENCIA FAMILIAR
Cuando
se empieza a desdibujar la identidad de la familia. Sus miembros actúan de modo
descoordinado, hay una distorsión de la comunicación, los valores y creencias
son cuestionados. La familia empieza a funcionar con predominio de desorden y
comienza a haber situaciones que exceden su límite de tolerancia. Los integrantes
de la familia han entrado en lo que comúnmente se denomina una
"crisis", esta crisis se va a caracterizar por estados de confusión,
desorganización y caos.
Dado
que la presencia de conflictos en las relaciones interpersonales es inevitable,
en lo que nos tenemos que detener es en el método utilizado para su resolución.
No es difícil diferenciar el conflicto resuelto mediante la puesta en juego de
conocimientos, aptitudes y habilidades comunicativas, y otro que se resuelve
mediante el ejercicio de poder y de autoridad.
La
agresividad da cuenta de la capacidad humana para oponer resistencia,
incluye aspectos fisiológicos, conductuales y vivenciales. La agresión puede
adoptar diferentes formas, motoras, verbales, gestuales, posturales.
Se
podría definir la violencia familiar como toda acción u omisión
cometida en el seno de la familia por uno de sus miembros, que menoscaba la
vida o la integridad física, o psicológica, o incluso la libertad de otro de
sus miembros, y que causa un serio daño al desarrollo de su personalidad.
La violencia familiar[1], en
sus diversas manifestaciones, ejercida contra cualquiera de los integrantes
(sean mujeres, Niños, Niñas y Adolescentes, adultos mayores,
discapacitadas/os), implica la violación de derechos humanos fundamentales, a
la vez que constituye una problemática que se manifiesta en diversas
dimensiones social, cultural, educativa, salud, seguridad, etc.
En términos estructurales,
no reconoce límites de clase social, ni de tamaño de ciudades, ni de ámbitos
rurales o urbanos. En este sentido, representa una cuestión de extrema
relevancia para el Estado y para la sociedad.
Según Eva Giberti, la
violencia familiar (también referida como doméstica), está asociada con
brutales y sutiles formas de dominación que intentan prevalecer en diversos
aspectos de la vida psicológica y social, incluyendo tanto a las mujeres, como
a niños, niñas y adolescentes, ancianos y personas con discapacidad, o sea
personas particularmente vulnerables (UNPFA, 2008).
Vamos
a definir la Violencia Intrafamiliar como aquella violencia que tiene
lugar dentro de la familia, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el
mismo domicilio, y que comprende, entre otros, violación, maltrato físico,
psicológico y abuso sexual.
Entendemos que la violencia doméstica es un
modelo de conductas aprendidas, coercitivas que involucran abuso físico o la
amenaza de abuso físico. También puede incluir abuso psicológico repetido,
ataque sexual, aislamiento social progresivo, castigo, intimidación y/o
coerción económica.
Hay autores que señalan que la violencia
Intrafamiliar se da básicamente por tres factores; uno de ellos es la falta de
control de impulsos, la carencia afectiva y la incapacidad para resolver
problemas adecuadamente; y además en algunas personas podrían aparecer
variables de abuso de alcohol y drogas.
La
violencia doméstica se trata del abuso psicológico, sexual o físico
habitual. Sucede entre personas relacionadas afectivamente, como son marido y
mujer o adultos contra los menores que viven en un mismo hogar.
La
violencia doméstica no es solamente el abuso físico, los golpes, o las heridas.
Son aún más terribles la violencia psicológica y la sexual por el trauma
que causan, que la violencia física, que todo el mundo puede ver. Hay
violencia cuando se ataca la integridad emocional o espiritual de una persona.
La
violencia psicológica se detecta con mayor dificultad. Quien ha sufrido
violencia física tiene huellas visibles y puede lograr ayuda más fácilmente.
Sin embargo, a la víctima que lleva cicatrices de tipo psicológicas le resulta
más difícil comprobarlo.
Ahora
bien, imaginemos que a la violencia intrafamiliar se le sumen los problemas producto
de la edad adolescente.
PROBLEMAS
EN LA ADOLESCENCIA
En
la edad adolescente encontramos problemas referidos a los cambios tanto
biológicos, psicológicos y sociales. Los más importantes son:
·
Miedos:
La adolescencia es un período de generación de profundos temores. Estos miedos
provocan cambios tan bruscos y radicales, cambios en el núcleo familiar en la
búsqueda por diferenciarse, y el cambio psicológico fundamental que significa
la búsqueda de una identidad adulta y su primera experiencia sexual.
·
Injusticias:
Las más visibles y profundas a las que son sometidos los adolescentes son
propias de una sociedad con marcadas diferencias sociales y económicas, con
grandes síntomas de desprotección, falta de contención y oportunidades. Este
grupo de personas necesitan sentimientos contrarios a los que la sociedad les brinda.
Recíprocamente la sociedad adulta reacciona con miedo frente a estos
adolescentes de los que solo puede ver defectos: ira, gula, pereza y lujuria.
Otro mecanismo para reducir la angustia consiste en volverse tan parecido como
sea posible al objeto del temor. Como consecuencia de esto, muchos adultos
toman posturas adolescentes.
·
Discriminación:
La discriminación va acompañada de una actitud valorativa que desconoce la
igualdad de los individuos en tanto que seres humanos. La discriminación surge
cuando interpretamos las diferencias entre las personas en términos de
desigualdades que valoramos como mejores o peores y organizamos nuestras
actitudes y conductas hacia ellas en función de esa valoración.
·
Violencia:
El joven se ve atrapado en una crisis interna que puede colisionar en forma
severa con los elementos externos que le exhibe toda sociedad. Es la edad en
donde se tiene una cierta tendencia a la angustia, una cierta oscilación entre
sentirse “súper bien” y “querer matarse”, una especie de familiaridad con la
idea de la muerte, la sensación de que todo es en vano confirmada por un montón
de adultos que nunca terminaron de saber donde estaban ellos mismos.
El joven se siente
desamparado, porque aunque “normalmente” no soporta a sus padres, extrañamente
los ama y recurre a su amparo siempre; así tampoco quiere al Estado porque les
obliga a ir al Colegio y a instrumentarlo de cierta manera, y a la vez no
cumple con la función amparadora porque los deja de lado. El joven debe pelear
contra esa crisis y contra el caos social que le impide desarrollarse libremente.
Ser diferente es complejo, es perturbador, porque los hace sentir aislados y
fuera de contexto.
El joven se droga, bebe
alcohol o exhibe el sexo en plena calle.
Es en ese escenario, en
donde la sociedad se burla de él y se ostenta la corruptela del adulto, en el
que se desarrolla el adolescente. Además, los medios masivos de comunicación le
enseñan que matar es legal, que beber y fumar es un placer y que todo vale.
En pocas palabras, el
joven es ese ser que deambula por un mundo que lo arroja al vacío y que debe
pelear ante dos frentes: el de su propio cuerpo y psiquis, y el del mundo que
lo rodea.
·
Temor al futuro:
En la lucha por moldear su personalidad definitiva, el joven se expone a la
angustia que le causa obtener su independencia y definir sus aspiraciones a
desarrollarse como persona adulta, provocada por tener que desenvolverse en un
medio que no conoce ni domina, y el que muchas veces considera como amenazador.
Debe abandonar voluntariamente la protección que le ofrece el entorno familiar
y social, para abordar, sin mucho conocimiento, las tareas de una vida adulta.
A su vez el medio familiar, condiciona este proceso de formación de la
personalidad, imponiendo reglas o normas sobre el tipo de conducta esperada
(modelo de éxito). El adolescente crece en un mundo en permanente cambio, no
comprende incluso el futuro más cercano.
Como consecuencia del
fenómeno de la posmodernidad, se agrega un nuevo factor condicionante, el
conocimiento de las consecuencias que produce la inestabilidad social en la
seguridad de sus propios padres. El adolescente observa a sus padres reaccionar
con temor o violencia ante tal circunstancia, aumentando de este modo sus
propios miedos.
Un modo de reaccionar
ante este temor es la actitud de negar el peligro. En oportunidades este
accionar va acompañado de la ejercitación de intimidaciones y amenazas al
prójimo, o con agresión y represiones irracionales.
La ansiedad asociada a
la falta de confianza y temor al fracaso libera una cantidad de actitudes
defensivas secundarias: timidez, sumisión, credulidad, o en el otro extremo
rebelión excesiva, beligerancia, tácticas de intimidación y una variedad de
otras tendencias compensatorias.
Otros modos de
enfrentar sus angustias es sumergirse en actividades dedicadas al placer
instantáneo.
Como alternativa, se
pueden entregar con fanatismo participando de movimientos políticos o
religiosos. El adolescente se somete a un líder, reemplaza a las figuras
paternas de las que está buscando separarse.
Por último, algunos
optan por bajar los brazos y convertirse en seres amargados, desilusionados,
incrédulos y sin capacidad para encarar las responsabilidades de la vida
adulta.
Mientras el adolescente
sufre angustias y temores por su futuro, los medios de comunicación lo
consideran un público importante. Las empresas saben que son un mercado de peso
y generan toda clase de productos para ellos. Estos mismos medios masivos de
comunicación difunden a su vez un modelo de adolescente feliz, casi sin
conflictos, y por lo tanto sin angustias. Sin embargo, los problemas más serios
de la sociedad actual: la violencia, las drogas y el SIDA los encuentran entre
sus víctimas principales.
·
Toma de Decisiones:
Para el adolescente es fundamental desarrollar su propia identidad. Para
hacerlo, indefectiblemente, necesitará tomar decisiones que difieran de las de
sus padres, aunque solo sea para poder darse cuenta de que es capaz de originar
ideas propias. Pero representa una terrible presión interior tomar sus propias
decisiones.
Podríamos decir que, el
adolescente se ha vuelto adicto a que le presten esa atención negativa, la
mayoría comprende perfectamente bien que es lo que le molesta a sus padres y
saben cómo utilizar ese conocimiento para provocar exactamente el grado de
consejo, castigo o desaprobación que están buscando, así evaden sus responsabilidades
y decisiones.
·
Falta de entusiasmo:
La falta de entusiasmo por el estudio, deportes o todo tipo de actividades es
para los adultos uno de los obstáculos más difíciles de resolver en el aula.
Pero esta falta de entusiasmo no es solo consecuencia de un estado de ánimo
propio del adolescente, sino también de un sistema obsoleto, de una sociedad
que no valora ciertas actividades y conocimientos, y de adultos desacreditados
como transmisores del mismo.
El enfrentamiento entre
el adolescente y el adulto se produce generalmente cuando, no puede ver que las
reacciones del joven no son hacia él, sino a lo que su persona representa, el
mundo adulto, la ley del padre que ahora está siendo cuestionada.
LA VIOLENCIA CONTRA NIÑAS,
NIÑOS Y ADOLESCENTES
La violencia hacia las
Niñas, Niños y Adolescentes ha sido uno de las que más ha aumentado en los
últimos años. Lo mismo que la ejercida contra la pareja, el maltrato de
personas menores de edad comprende agresiones físicas, sexuales y psíquicas,
además del abandono.
Se considera violencia
contra Niños, Niñas y Adolescentes no solo a aquella que se ejerce directamente
sino también indirectamente, ya que los menores que son testigos de violencia
también son "víctimas", debido a que presentan la misma
sintomatología psicológica que los que sufren maltrato directo ( Jaffe y otros,
1986).
Existen factores de riesgo
de diversa naturaleza que desempeñan un papel importante en la victimización.
Entre ellos se destacan; en primer lugar la edad y el sexo, por lo general, son
las niñas y los niños pequeños los que corren mayor peligro de maltrato físico,
mientras que las mayores tasas de abusos sexuales se dan entre menores que han
alcanzado la pubertad o la adolescencia; en segundo término, ser educado por un
solo progenitor, o por padres y madres muy jóvenes, sin el respaldo de una
familia extensa; y finalmente, el hacinamiento en el hogar o la existencia en
éste de otras relaciones violentas (OMS, 2002).
Asimismo, la naturalización de la violencia proviene,
en parte, de aspectos tales como la representación instalada en las comunidades
respecto del uso de los castigos físicos o las burlas e insultos como modos
válidos de crianza, lo cual dificulta la
problematización del maltrato infantil (CEPAL UNICEF, 2009).
Por otra parte, la violencia
a través de cualquiera de sus manifestaciones constituye un atentado a los
derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, quienes están (o deberían estar)
protegidos en su integridad física y psicológica contra toda forma de
violencia. Asimismo, el maltrato infantil es de por sí una problemática
compleja y, si se tiene en cuenta que en la mayoría de los casos se dan en el
ámbito intrafamiliar, la complicación es aún mayor (Pinheiro, 2006; Seldes, et
al, 2008; Barudy Labrín, 1998).
La persona que maltrata
suele ser uno de los adultos más significativos en la vida de ese Niño, Niña
y/o Adolescente, en la mayoría de los casos sus progenitores o adultos a cargo
de su cuidado. Asimismo, los vínculos violentos muchas veces se encuentran
naturalizados, siendo muy difícil que los menores puedan problematizar el
fenómeno; y muy complejo el proceso de cambio del adulto que maltrata.
La falta de autonomía de las
Niños, Niñas y Adolescentes, sea ésta por edad o por dependencia emocional,
económica y social respecto de los adultos con los que conviven (Pinheiro,
2006), no permite pedir ayuda o bien denunciar los hechos.
MALTRATO
JUVENIL
Es
cualquier acción u omisión, no accidental que provoque un daño físico o
psicológico a un adolescente por parte de sus padres o cuidadores.
Hay
diferentes tipos de maltratos juveniles:
Ø Maltrato
físico: Se refiere a cualquier lesión infligida que
provoca un daño físico o enfermedad en un adolescente.
Se identifican los
siguientes signos: Versión contradictoria entre el relato de los padres
y las lesiones que presenta el niño, hematomas inexplicables; Cicatrices,
Marcas de quemaduras, Fracturas inexplicables, Marcas de mordeduras de la
medida de un adulto.
Hay factores que
predisponen a que ocurra, como ser: baja autoestima, necesidad de control sobre
el entorno y sentimientos de inferioridad.
Los adolescentes que
han sido maltratados, necesitan ayuda psicológica para no repetir el esquema de
abuso a otras personas.
Ø Maltrato
sexual: Se refiere a cualquier implicación adolescente,
dependientes e inmaduros en cuanto a su desarrollo, en actividades sexuales que
no comprenden plenamente y para los cuales son incapaces de dar un consentimiento
informado.
Se podría definir al abuso
sexual como el tipo de contacto sexual por parte de un adulto o tutor, con
el objetivo de lograr excitación y/o gratificación sexual. Se pueden ver los
siguientes signos: Llanto fácil sin ningún motivo, Cambios bruscos en la
conducta escolar, Llegar temprano a la escuela y retirarse tarde, Ausentismo
escolar, Conducta agresiva o destructiva, Depresión crónica; Conocimiento
sexual y conducta inapropiada para la edad; Irritación, Dolor o lesión en zona
genital; Temor al contacto físico.
Ø Abandono
y abuso emocional: El abuso emocional generalmente se
presenta bajo las formas de hostilidad verbal, como por ejemplo insultos, burlas,
desprecio, críticas o amenazas de abandono. También aparece en la forma de
constante bloqueo de las iniciativas por parte de algún miembro de la familia.
Todo esto provoca en
el joven graves trastornos psicológicos.
Algunos indicios de
abuso emocional pueden ser: Extremada falta de confianza en sí mismo; exagerada
necesidad de ganar o sobresalir; mucha agresividad o pasividad en el
adolescente.
Los padres muchas
veces abusan emocionalmente de sus hijos basados en buenas intenciones, como
por ejemplo cuando quieren que sobresalgan en el colegio, en el deporte o en la
vida social. Pero a partir de esas buenas intenciones pueden presionarlos o
avergonzarlos al punto de crearles un sufrimiento emocional crónico.
Mientras que el abandono
emocional puede ser desde un lugar pasivo, sin brindar afecto, apoyo y la valoración
que toda persona necesita para crecer psicológicamente sano. Se refiere a la
falta de respuesta a las necesidades de contacto afectivo del joven; una
constante indiferencia a los estados anímicos del púber. Puede darse a través
de:
La violencia
verbal tiene lugar cuando mediante el uso de la palabra se hace
sentir a una persona que no hace nada bien, se le ridiculiza, insulta, humilla
y amenaza en la intimidad o ante familiares, amigos o desconocidos.
La violencia no
verbal es aquella que se manifiesta en actitudes corporales de agresión
como miradas de desprecio, muestras de rechazo, indiferencia, silencios y
gestos insultantes para descalificar a la persona.
Ø Abandono
físico: se presenta cuando las necesidades físicas no son
atendidas por ningún miembro del grupo que convive con el niño.
Ø Adolescentes
testigos de violencia: Cuando el adolescente presencia situaciones
crónicas de violencia entre sus padres. Estos presentan trastornos muy
similares a los que caracterizan a quienes son víctimas de abuso.
LA
VIOLENCIA PSICOLÓGICA O VERBAL
Es
uno de los tipos de violencia que vive el adolescente y que nos ocupa y
preocupa trabajar en este proyecto.
Implica
destruir la autoestima de una persona sistemáticamente mediante críticas,
desprecios, abandono o insultos. No cabe duda de que a veces los golpes al
espíritu son mucho más dañinos que los golpes al cuerpo y dejan heridas más
profundas. Las víctimas de este tipo de violencia por lo general continúan
sufriendo calladamente y por eso no reciben la ayuda que tanto necesitan.
Una
persona golpeada en su cuerpo puede mostrar las heridas y recibir ayuda. Sin
embargo, la que es golpeada sistemáticamente en su psiquis, en su espíritu, no
tiene heridas físicas que mostrar al mundo para poder pedir ayuda.
Como
este tipo de abuso o violencia doméstica ocurre mayormente en la privacidad del
hogar, generalmente pasa desapercibido, a veces durante muchos años.
Por
añadidura, generalmente la violencia verbal o psicológica precede a la física.
Las
víctimas del maltrato verbal muchas veces piensan que éste no es lo
suficientemente grave como para tratar de hacer algo para impedirlo.
En
los hogares disfuncionales en los cuales un cónyuge maltrata al otro, es común
el maltrato a los niños. Constituye violencia no sólo el darles fuertes golpes,
sino también gritarles, menospreciarlos, castigarlos excesivamente o negarles
la atención, la aceptación y el amor que son tan imprescindibles para su
desarrollo emocional y social.
La
violencia no siempre tiene que ver con los golpes. Las descalificaciones,
desvalorizaciones e insultos son síntomas que indican la presencia del
fenómeno. Frases comunes son: "Así no se hace eso", "Déjame a mí
que vos no sabes", "Sos muy lenta/o", "Cállate, no seas
tarada/o", "¿qué decís?, si de esto vos no sabes", etc.
LA VIOLENCIA EN LA ADOLESCENCIA
La violencia en la adolescencia está constituida por manifestaciones
de agresividad que se dirigen hacia iguales, familiares o figuras de autoridad.
En la sociedad actual se está observando un aumento de conductas
violentas por parte de la población adolescente, en diferentes contextos y en
todos los grupos sociales (familias de clase alta, media y baja).
Con respecto a los escenarios en los que se produce violencia
entre población adolescente, encontramos que se suelen dar en:
·
Violencia en casa
Es frecuente que las familias en las que hay uno o más hijos
adolescentes se produzcan situaciones conflictivas, debido a la modificación de
normas, a las exigencias de los hijos, etc.
La situación se agrava si se producen peleas físicas o verbales
violentas entre dos o más miembros de la familia.
·
Violencia entre parejas adolescentes
Los datos recogidos de investigaciones sobre violencia entre
parejas de novios adolescentes son alarmantes.
Sorprendentemente, este tipo de violencia sigue aumentando, y lo
llevan a cabo tanto los chicos como las chicas.
Muchas de las conductas que no suelen percibirse son: control
sobre el otro, gestos de humillación, obligar a tener relaciones sexuales, etc.
·
Violencia en el colegio
Los datos recogidos en nuestro país ponen de manifiesto que se
producen muchos casos de bullyng entre
jóvenes y adolescentes.
Estas conductas violentas han sido ampliamente estudiadas, y son
muchas las causas de que se siga produciendo, como por ejemplo:
ü papel mantenedor de los compañeros que actúan como espectadores,
ü víctimas que no comunican su situación de acoso,
ü las conductas violentas hacen que el agresor consiga salirse con
la suya.
En este sentido, deberían tomarse más medidas para evitar que se
produzcan estos comportamientos violentos en el ámbito escolar.
·
Ciberbullying
Se puede producir acoso mediante mensajes amenazantes, publicación
de fotos o vídeos denigrantes, burlas e insultos públicos en las redes
sociales, etc.
Además, en los últimos años se han producido casos en los que han salido
a la luz vídeos de chicas manteniendo relaciones sexuales.
Esta es otra forma de violencia, puesto que se atenta contra la
privacidad e integridad de la adolescente en cuestión.
FORMAS DE MANIFESTAR LA VIOLENCIA
EN LA ADOLESCENCIA
A continuación, pasamos a diferenciar las distintas
manifestaciones de violencia que se pueden encontrar entre población
adolescente (algunas de las cuales pueden pasar desapercibidas).
Algunas de ellas son:
·
Violencia
verbal
La violencia verbal se está normalizando en nuestra
sociedad, especialmente cuando se percibe entre jóvenes que tienen
enfrentamientos aparentemente sin importancia.
Algunos ejemplos de violencia verbal pueden ser insultos, gritos,
etc., y pueden llegar a causar tanto daño psicológico como la violencia física
(especialmente cuando se produce de forma frecuente).
·
Violencia física
La violencia física es más alarmante puesto que puede causar
serios daños en el organismo.
Suelen conllevar mayores castigos y, a veces, los agresores tienen
que rendir cuenta con la justicia.
Golpes, bofetadas y empujones constituyen algunos ejemplos de este
tipo de violencia entre población adolescente.
·
Violencia/maltrato
psicológico
Aunque se trate de un tipo de violencia más sutil, llega a
provocar serios problemas en la víctima, como baja
autoestima, falta de autonomía, miedo a su pareja, etc.
Algunos ejemplos de violencia psicológica son los siguientes:
ü Humillación:
Esta forma de violencia es muy común. Se refiere al hecho de que algunas
personas ofende a la otra persona, especialmente cuando lo hace públicamente.
ü Desprecios:
Se refiere a la conducta de indiferencia que hace sentir mal a la persona
víctima de este maltrato.
ü Amenazas:
Un adolescente puede llegar a coaccionar a otra persona, de forma que termine
consiguiendo lo que quiere. Esta actitud provocará sentimiento de triunfo en el
agresor, que optará por utilizar este método repetidamente.
CAUSAS
DE LA VIOLENCIA ADOLESCENTE
Las causas de que se produzca violencia
en la población joven son numerosas. En los estudios sobre el tema, se ha
centrado la atención en el tipo de familia de procedencia, especialmente.
Así, encontramos que los aspectos
familiares que más promueven la violencia adolescente son:
·
Ausencia parental (abandono del padre o
de la madre) total o parcialmente.
·
Familia desestructurada.
·
Estilos educativos autoritarios (en el
que el adolescente no puede negociar las normas) o demasiado permisivo (en el
que hay ausencia total de normas).
Otros aspectos que potencian la
manifestación de conductas agresivas son los siguientes:
·
Consumo de sustancias: El alcohol y
drogas ilegales suelen provocar que se produzcan conductas violentas, como
enfrentamientos, peleas y agresiones.
·
Falta de atención individualizada en los
colegios: A veces sucede que los profesores no alertan sobre comportamientos
inaceptables que se producen dentro del colegio, por lo que no puede llevarse a
cabo una intervención específica.
·
Deseos de aceptación del grupo de
iguales: El reconocimiento social aporta ciertas ventajas en el adolescente,
como sentimiento de pertenencia a un grupo, aumento de su autoestima e
incremento de su satisfacción vital.
Por
todo ello, muchos jóvenes no tienen reparos en llevar a cabo conductas
violentas hacia los más débiles, con el fin de buscar la aprobación de su grupo
de iguales.
CONSECUENCIAS
DE LA VIOLENCIA EN LA ADOLESCENCIA
Todo lo comentado hasta ahora repercute
de forma negativa entre los adolescentes que sufren la violencia en primera
persona.
En relación a las víctimas, se han
observado numerosos indicadores de desajuste psicológico, como por ejemplo:
ü Aislamiento
social.
ü Bajo
rendimiento escolar.
ü Problemas
de ansiedad.
ü Depresión.
ü Ideas
o tentativas de suicidio.
ü Mayor
insatisfacción con su vida.
ü Problemas
dentro de su propia familia.
MARCO
JURÍDICO
En
el año 2005, el Gobierno de la
Provincia de Buenos Aires realizó
un cambio sustancial en la política pública referida a la niñez y adolescencia,
reemplazando la antigua visión del patronato, por el paradigma del
reconocimiento de las niñas, niños y adolescentes como sujetos plenos de
derechos, situando al Estado como su garante principal.
Esta
transformación, tiene su expresión normativa en la promulgación de la Ley Nº 13.298, que establece el Sistema Integral de Promoción y Protección
de Derechos, sus principios generales, objetivos y el encuadre
institucional, para llevar adelante los planes, programas y proyectos, que
concreten los cambios esperados en la realidad.
Dado
que aún operan mecanismos de invisibilización y ocultamiento de la problemática
de violencia, tanto hacia adentro de las familias como en las comunidades, es
que resulta pertinente contar con una herramienta de abordaje, prevención y
erradicación construida en base a la experiencia de los actores que conforman
el Sistema a nivel provincial.
En
este sentido, el Estado en sus distintos niveles, cumple un papel central en la
visibilización de los derechos de los sujetos y las familias, y en la
transformación de las desigualdades y patrones de relación disfuncionales, que
se expresan y exponen, cuando estos derechos son vulnerados.
Asimismo, la Ley
N° 26892 para la Promoción de la Convivencia y el Abordaje de
la Conflictividad Social en las Instituciones Educativas (Ley contra
el ‘Bullying). Que en su artículo 2°, establece como
principios orientadores de esta ley, lo estipulado por ley 23.849 (Convención sobre los Derechos del Niño), ley 26.061 (de Protección Integral de los Derechos de los Niños, Niñas y
Adolescentes) y ley 26.206 (de Educación Nacional).
Estableciendo:
“a) El
respeto irrestricto a la dignidad e intimidad de las personas.
b) El
reconocimiento de los valores, creencias e identidades culturales de todos.
c) El
respeto y la aceptación de las diferencias, el rechazo a toda forma de
discriminación, hostigamiento, violencia y exclusión en las interacciones entre
los integrantes de la comunidad educativa, incluyendo las que se produzcan
mediante entornos virtuales y otras tecnologías de la información y
comunicación.
d) El
derecho a participar de diferentes ámbitos y asuntos de la vida de las
instituciones educativas.
e) La
resolución no violenta de conflictos, la utilización del diálogo como
metodología para la identificación y resolución de los problemas de
convivencia.
f) El
respeto por las normas y la sanción de sus transgresiones como parte de la
enseñanza socializadora de las instituciones educativas.
g) La
contextualización de las transgresiones en las circunstancias en que acontecen,
según las perspectivas de los actores, los antecedentes previos y otros
factores que inciden en las mismas, manteniendo la igualdad ante la ley.
h) El
derecho del estudiante a ser escuchado y a formular su descargo ante
situaciones de transgresión a las normas establecidas.(…)”
A
su vez, la LEY 14750 (de la Prov. De Buenos Aires),
que en su artículo 3º plantea su orientación en los
principios establecidos en el artículo 2º de la Ley Nacional Nº 26.892. Y en el
que la normativa que en su consecuencia se dicte y, en particular, los Acuerdos
de Convivencia, Guías y Protocolos de Intervención, deberán basarse en sus
incisos antes mencionados.
Asimismo, esta ley plantea, en su Cap. III: Lineamientos de acción, de los
cuales tomaremos específicamente los Criterios de orientación del artículo 11:
“En todos los casos se orientará la
educación hacia criterios que eviten la discriminación y el maltrato físico o
psicológico, promuevan la convivencia y la cultura de la paz.
Se deberán elaborar estrategias de acción
y prevención, planes y programas e impulsar todas las reformas que sean
necesarias a fin de erradicar y desalentar el hostigamiento o acoso
escolar, él y todo tipo de manifestación de la violencia, con
especial consideración de los nuevos modos de interacción en entornos
virtuales”.
INFORMACIONES ÚTILES
Para
el asesoramiento y atención a niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia en la institución
educativa y/o medio intrafamiliar.
F “Línea 102, Programa Cuidaniños”,
de atención telefónica las 24 horas
Es
un servicio telefónico gratuito que brinda la Secretaría de Niñez y
Adolescencia, de orientación sobre la garantía y restitución de los derechos de
la infancia en la provincia de Buenos Aires. Funciona las 24 horas, los 365
días el año.
Actualmente
provee, a quien lo demande, la escucha, comprensión y ayuda especializada ante
situaciones en que el o la solicitante no sabe cómo resolver para sí o para
terceras personas.
La
actividad que desarrolla es la recepción de comunicaciones telefónicas para
consulta y asesoramiento sobre el Sistema de Promoción y Protección de Derechos
(SPPD). Los usuarios de la línea son niñas, niños y adolescentes, quienes
podrán consultar o comunicar vulneración de derechos; familiares o referentes
(conocidos, vecinos, docentes, etc.) que requieren orientación para garantizar
o restituir derechos de infancia vulnerados. Instituciones públicas, privadas y
organizaciones sociales.
DÓNDE ACUDIR: en Lomas
de Zamora
- Coordinadores:
Miguel FERNANDEZ
Dirección:
Alte. Brown Nº 2488 (C. CAST(P. as decimal(20,16)) 1.832)
Teléfono:
(011) 4245-7320/4392-2941
- Dirección:
Entre Ríos 1060
Teléfono:
(011) 4283-3139 /3130 / 2701 Int. 224/225
Responsable:
ELVIO HERRERA
OBJETIVOS DEL PROYECTO
OBJETIVOS GENERALES:
·
Abordar el
tema de violencia verbal en el medio intrafamiliar con adolescentes de forma
innovadora.
·
Provocar
acercamiento y compromiso entre los jóvenes y el tema a abordar.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
·
Innovar en
la forma de trabajar temas sensibles con los adolescentes.
·
Promover
el análisis de las vivencias cotidianas de los adolescentes respecto de la
violencia verbal con el fin de desnaturalizarla.
·
Brindar
información práctica sobre los derechos y obligaciones jurídicos, como así
también sobre cómo actuar ante dichas situaciones y/o dónde recurrir por ayuda.
·
Lograr que
los alumnos se sensibilicen con el tema y establezcan líneas de acción para
concientizar sobre las implicancias de la violencia verbal.
·
Acercar el
abordaje de la problemática a la comunidad.
IMPLEMENTACIÓN
El Taller se llevará a cabo en tres jornadas, con
duración de dos horas cada una.
ETAPA DE PRESENTACIÓN:
En este primer momento
se llevará a cabo la introducción al tema con los alumnos. Como así también, se explicitará su duración
temporal: que la misma constará de una jornada de dos horas. Se les informará a
los jóvenes de qué forma se trabajará, acercándolos a la problemática, favoreciendo
la exposición de sus conocimientos, ideas y sentimientos al respecto.
Lo anterior se abordará
a través de la proyección de un video, a partir del cual se abrirá el debate,
promoviendo la implicación y participación activa de los adolescentes. Lo cual
se irá plasmando por escrito, para su permanencia.
Esta dinámica será
filmada en su totalidad, para ser posteriormente analizada y compartida con la
comunidad.
Posteriormente, se les propondrá una actividad
(filmarse entre ellos), la cual finalizará en la segunda etapa.
ETAPA DE ANÁLISIS:
Esta segunda etapa constará de un proceso de análisis
de lo trabajado con los alumnos en la primera etapa.
En base a ello se propondrá el trabajo sobre algunos
puntos conceptuales con el fin de que los jóvenes puedan articular lo que
pueden ver/vivir en la práctica, en sus vivencias cotidianas, con ciertos
desarrollos conceptuales afines al tema, derivados de la investigación llevada
a cabo por especialistas (y que se encuentran plasmados en el Marco Conceptual
del presente proyecto).
Esta instancia teórica culminará con la realización
de blogs en los cuales se volcará todo lo realizado hasta el momento. Ella
tendrá una duración de dos horas.
ETAPA DE CONCLUSIONES:
Por último, se hará una última jornada que será abierta
a autoridades, docentes, padres y comunidad en general, en donde los alumnos
expondrán sus trabajos (videos y blogs), reflexiones realizadas sobre el tema e
informarán a las personas que estén presentes sobre cómo actuar ante las
problemáticas abordadas para así fomentar su toma de conciencia e informarse
sobre las medidas de acción pertinentes. Esta tendrá una duración de dos horas.
RECURSOS MATERIALES:
·
Cañón de proyección
·
Equipo de sonido
·
Notebook
·
Pantalla
·
Filmadora/ teléfonos con cámara para
filmar
·
Artículos de librería: marcadores, papel
afiche, cinta adhesiva.
·
Acceso a internet.
ACTIVIDADES
1) JORNADA
1
Actividad 1 (duración una -1- hora):
Reproducción del video de presentación y debate
colectivo del mismo. Posibles preguntas a realizar a los jóvenes para comenzar
las discusiones:
¿Qué ven? ¿Que une cada escena? ¿Quiénes son los
protagonistas? ¿Qué están haciendo ellos? ¿Qué sienten ustedes al respecto?
¿Alguna vez vivenciaron algo así? O ¿conocen alguien que lo haya vivido? ¿Hay
violencia? De ser así ¿varios tipos o una sola? ¿Cuántos tipos de violencia
conocen?
Se irá plasmando por escrito en los afiches, las
respuestas de los estudiantes.
Luego de ello se hará una breve exposición en donde
se mencionará que se va a trabajar sobre violencia verbal, la cual es un tipo
de violencia entre muchas y una de las más difíciles de detectar y de
enfrentar.
Actividad 2 (duración una -1- hora)
A continuación, se les pedirá a los alumnos que se
dividan en tres grupos, no es necesario que se muevan en el aula ya que no se
llevará a cabo una actividad que lo requiera. La consigna a realizar es la
siguiente:
Cada grupo deberá elegir un integrante, quien se
encargará de filmar al curso entero, sabiendo que a cada grupo le tocará un
momento específico del día en el cual hacerlo. Estos momentos serán: recreo,
clase 1 y salida.
Dejando en claro que la grabación debe ser dentro de
un clima lo más cotidiano posible no siendo óptimo que actúen o hagan cosas que
nunca hacen por el simple hecho de estar siendo filmados.
2) JORNADA
2
Actividad 1 (duración una hora y cuarto
-75 minutos-)
Se les solicitará a los alumnos el material obtenido,
el cual será entregado a las coordinadoras para poder mostrarlo al grupo. A
partir de ello se debatirá y se analizará lo que se está observando a través de
preguntas similares a las que se utilizaron para analizar el video de
presentación.
Luego de ello se llevará a cabo una exposición con
una duración de media hora en la que se explicará a los alumnos acerca de: qué
es la violencia verbal y sus implicaciones sociales y legales.
Actividad 2 (duración treinta -30-
minutos)
Se les preguntará a los jóvenes si saben que es un
blog y de qué se trata, para qué sirve, etc. De ser necesario, se darán las
explicaciones correspondientes. Luego, se les pedirá que se armen pequeños grupos de
5 integrantes. La consigna es la siguiente:
Realizar un blog. El mismo deberá tener título al
respecto del tema trabajado, videos o partes de los videos vistos (los cuales
tendrán que ser facilitados por las coordinadoras y alumnos), texto con las
conclusiones de los debatido hasta el momento e información sobre qué hacer
ante un hecho de violencia verbal, ya sea intrafamiliar o en otros ámbitos
sociales o institucionales.
3) JORNADA
3
Actividad 1 (duración dos -2- horas)
A propósito de todo lo realizado en las anteriores
jornadas se invitará a que cada grupo comente lo que hicieron en los blogs, qué
pusieron y, sobre todo, que informen a la comunidad sobre qué hacer ante una
situación problemática de estas características.
BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA
v Alvarez-Solís,
R.; Vargas-Vallejo, M. Violencia en la adolescencia. Salud en Tabasco (2002).
v Andrés
Montero Gómez. Adolescencia y comportamiento de género. Revista de Estudios de
Juventud (2006).
v D.
Moreno, E. Estévez, S. Murgui y G. Musitu. Reputación social y violencia
relacional en adolescentes: el rol de la soledad, la autoestima y la
satisfacción vital. Psicothema 2009. Vol. 21, nº 4, pp. 537-542.
v Isabel
Menéndez Benavente. Adolescencia y Violencia: ¿Crisis o Patología? (2006).
v J.
Cáceres Carrasco. Violencia física, psicológica y sexual en el ámbito de la
pareja: papel del contexto Clínica y Salud. Vol. 15, núm. 1, 2004, pp. 33-54
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
v PLAN
INTEGRAL DE ABORDAJE Y PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA NIÑOS, NIÑAS Y
ADOLESCENTES. BUENOS AIRES. COMISIÓN INTERMINISTERIAL DE PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN
DE LOS DERECHOS DEL NIÑO.
v Paola
Silva F. “Violencia Intrafamiliar”. Psicóloga. Santiago de Chile. DE LOS DERECHOS DEL NIÑO BUENOS AIRES COMISIÓN
INTERMINISTERIAL DE PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN
DE LOS DERECHOS DEL NIÑO BUENOS AIRES COMISIÓN INTERMINISTERIAL DE
PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN
DE LOS DERECHOS DEL NIÑOENOS AIRES COMISIÓN INTERMINISTERIAL DE PROMOCIÓN
Y PROTECCIÓN
DE LOS DERECHOS DEL NIÑO BUENOS AIRES COMISIÓN INTERMINISTERIAL DE
PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN
DE LOS DERECHOS DEL NIÑO BUENOS AIRES COMISIÓN INTERMINISTERIAL DE PROMOCIÓN
Y PROTECCIÓN
DE LOS DERECHOS DEL NIÑO
[1] La Ley 12569 de Violencia Familiar vigente en la Provincia de Buenos
Aires, en su Articulo 1, define: “A los efectos de la aplicación de la presente
Ley se entenderá por violencia familiar, toda acción, omisión, abuso que afecte
la integridad física, psíquica, moral, sexual y/o libertad de una persona en el
ámbito del grupo familiar, aunque no configure delito.”
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